
El vómito en niños es un síntoma frecuente que puede generar mucha preocupación, especialmente cuando no sabemos cómo actuar. Si tu hijo vomita, es normal que te preguntes si hay algún medicamento que puedas darle, cuándo es seguro hacerlo y cómo ayudarle a sentirse mejor.
En esta guía encontrarás recomendaciones claras, prácticas y seguras, así como opciones disponibles en Farmacias YZA para aliviar este malestar común en la infancia.
¿Qué hacer cuando un niño vomita?: primeros pasos
Cuando un niño vomita, lo más importante es mantener la calma y evitar que se deshidrate. En la mayoría de los casos, el vómito desaparece por sí solo en 24 a 48 horas.
Primeros pasos recomendados:
- Ofrece líquidos en pequeñas cantidades: agua, suero oral o té claro, poco a poco.
- Evita alimentos sólidos al principio, sobre todo si el niño sigue vomitando.
- Mantén reposo: el estómago necesita recuperarse.
- Observa los síntomas: si hay fiebre alta, sangre en el vómito o el niño está decaído, acude al médico.
En los primeros episodios, no es recomendable dar medicamentos sin indicación médica.
¿Qué le puedo dar a un niño para el vómito?
Antes de administrar cualquier medicamento, es fundamental saber que el vómito es solo un síntoma, no una enfermedad en sí misma. Por eso, lo primero es observar cómo se encuentra el niño en general: si está activo, hidratado y sin otros síntomas graves, puede que no sea necesario ningún fármaco.
En casos leves o cuando el vómito es ocasional, lo más recomendado es:
- Ofrecer soluciones de rehidratación oral (suero) para evitar la deshidratación.
- Dar líquidos en pequeñas cantidades cada 10-15 minutos.
- Evitar alimentos sólidos o pesados hasta que el estómago se estabilice.
Solo si el pediatra lo indica, se pueden usar medicamentos como:
- Dimenhidrinato (en jarabe o supositorios): útil en vómitos por mareo o movimiento.
- Ondansetrón (bajo receta médica): en ciertos casos de vómito persistente por infección viral o gastroenteritis.
💡 Importante: Nunca automediques a un niño. Aunque algunos medicamentos estén disponibles sin receta, deben usarse sólo bajo indicación médica, ya que cada caso es diferente.
¿Cómo controlar el vómito en niños sin complicaciones?
Controlar el vómito en casa es posible si se siguen algunas recomendaciones básicas y se actúa con calma. La clave está en prevenir la deshidratación y permitir que el cuerpo del niño se recupere gradualmente.
Aquí tienes algunas medidas que puedes aplicar:
- Hidratación constante y fraccionada: ofrece suero oral o agua en pequeños sorbos, cada 10-15 minutos.
- Evita forzar la alimentación: deja que el estómago descanse al menos unas horas antes de reintroducir alimentos.
- Mantén al niño en reposo: en posición semisentada para evitar que el vómito regrese.
- Observa la frecuencia del vómito: si ocurre varias veces por hora o viene acompañado de otros síntomas, es mejor consultar con el médico.
Si el niño tolera los líquidos y está activo, probablemente se trate de un malestar pasajero. Pero si no logra retener ni agua o muestra signos de decaimiento, es momento de acudir a una valoración profesional.
¿Cómo detener el vómito en niños de forma segura?
Detener el vómito sin poner en riesgo la salud del niño implica seguir medidas suaves, observación constante y evitar soluciones rápidas sin respaldo médico.
- Espacia los líquidos: si el niño vomita tras beber, espera 30 minutos antes de volver a ofrecer líquido, y hazlo en muy pequeñas cantidades.
- Elige alimentos suaves cuando mejore: como arroz blanco, plátano, pan tostado o manzana cocida.
- Evita medicamentos caseros o de adultos: algunos pueden ser peligrosos en niños, incluso en dosis pequeñas.
- No insistas si el niño rechaza el alimento: es mejor esperar unas horas que forzar la ingesta y provocar más vómito.
En caso de vómito persistente (más de 24 horas), presencia de fiebre, signos de deshidratación o si el niño es menor de 1 año, consulta con tu pediatra de inmediato.
¿Por qué vomitan los niños y cómo reconocer las causas?

El vómito en la infancia es un síntoma frecuente, y sus causas pueden variar según la edad, el momento del día y otros signos que lo acompañan. Identificar correctamente la causa es clave para actuar con seguridad y tranquilidad.
En muchos casos, el vómito está relacionado con infecciones virales, mareo por movimiento o una simple indigestión. Pero también puede presentarse sin fiebre, solo durante la noche, o con características específicas que generan dudas.
¿Por qué un niño vomita en la madrugada?
El vómito nocturno en niños puede alarmar a los padres, especialmente si ocurre de forma repentina mientras duermen. Existen varias razones por las que un niño podría vomitar durante la madrugada, incluso sin estar enfermo.
Estas son algunas causas comunes:
- Reflujo gastroesofágico: al estar acostado, el contenido del estómago puede regresar hacia el esófago y provocar náuseas o vómito.
- Moco acumulado por resfriado o alergias: si el niño traga mucosidad mientras duerme, esto puede irritar su estómago.
- Cena muy pesada o tardía: alimentos grasos o en exceso pueden dificultar la digestión nocturna.
- Inicio de una infección: a veces el vómito es el primer síntoma, antes de que aparezcan fiebre u otros signos.
Si el episodio es aislado y el niño se siente bien al día siguiente, no suele ser grave. Pero si se repite con frecuencia o se acompaña de otros síntomas, es recomendable consultar con el pediatra.
Causas del vómito sin fiebre en niños
El vómito en niños no siempre va acompañado de fiebre. De hecho, muchas veces la causa es algo leve o no infeccioso, por lo que identificar este tipo de situaciones puede ayudarte a tomar mejores decisiones sin alarmarse innecesariamente.
Entre las causas más frecuentes de vómito sin fiebre están:
- Indigestión o exceso de comida: comer en exceso, muy rápido o alimentos irritantes puede provocar molestias estomacales.
- Mareo por movimiento: típico en viajes largos en coche, autobús o incluso por ansiedad antes de salir.
- Reflujo gástrico: sobre todo en niños pequeños, cuando el sistema digestivo aún se está desarrollando.
- Alergias o intolerancias alimentarias: como la intolerancia a la lactosa o sensibilidad al gluten.
- Estrés o nervios: el sistema digestivo infantil es muy sensible a las emociones.
Vómito transparente en niños: ¿es normal?
El vómito transparente suele ser motivo de preocupación para muchos padres, pero en la mayoría de los casos no indica algo grave, especialmente si ocurre al final de varios episodios de vómito o si el estómago ya está vacío.
Las posibles causas de vómito claro o espumoso en niños incluyen:
- Estómago vacío: al no haber alimento, el cuerpo expulsa líquidos gástricos o saliva.
- Hidratación forzada: cuando el niño ha ingerido solo agua o suero en exceso tras vomitar.
- Moco acumulado: puede mezclarse con los líquidos del estómago y dar una apariencia más clara o espesa.
- Irritación estomacal residual: después de vomitar varias veces, el estómago puede seguir intentando expulsar lo poco que queda.
¿Qué puede comer un niño con vómito?
Después de vomitar, el estómago del niño necesita un tiempo para recuperarse. Introducir alimentos demasiado pronto o en grandes cantidades puede provocar una recaída. Por eso, es importante seguir una dieta suave, progresiva y adecuada a su tolerancia.
Aquí tienes algunas recomendaciones sobre qué puede comer un niño después de vomitar:
- Líquidos claros al principio: como suero oral, agua o infusiones suaves (manzanilla).
- Alimentos blandos y fáciles de digerir: arroz blanco, pan tostado, papa cocida, plátano o manzana rallada.
- Evitar productos irritantes: como jugos ácidos, leche, grasas, dulces o alimentos muy condimentados.
- Fraccionar las comidas: pequeñas porciones varias veces al día, sin forzar.
Si el niño tolera bien estos alimentos y no vuelve a vomitar, puedes ir incorporando poco a poco su alimentación habitual.
¿Qué puede comer un niño después de vomitar?
Una vez que el niño ha dejado de vomitar y comienza a mostrar señales de apetito, es normal preguntarse qué alimentos son seguros para ofrecerle. La clave está en reintroducir la comida de manera gradual y con opciones suaves que no irriten el estómago.
Estas son algunas buenas opciones para empezar:
- Arroz blanco sin condimentos
- Plátano maduro o manzana cocida/rallada
- Pan tostado o galletas saladas
- Puré de papa o zanahoria
- Sopas claras (sin grasa)
Evita alimentos con alto contenido de azúcar, grasa o fibra, así como productos lácteos hasta que el estómago esté totalmente recuperado. Escucha al niño y observa su tolerancia antes de avanzar con nuevos alimentos.
Mi niño vomita mucho: ¿cuándo debo preocuparme?
Aunque la mayoría de los episodios de vómito en niños son leves y se resuelven solos, hay situaciones en las que sí es necesario acudir al médico cuanto antes.
Presta atención y busca ayuda si observas alguno de estos signos:
- Vómitos frecuentes en menos de 24 horas
- Falta de apetito total y rechazo a líquidos
- Signos de deshidratación: boca seca, llanto sin lágrimas, orina escasa
- Vómito con sangre o color verdoso (bilis)
- Dolor abdominal intenso o fiebre alta persistente
- Somnolencia excesiva o irritabilidad continua.
También es importante consultar si el vómito ocurre de manera repetitiva durante varios días, sin una causa clara.
Remedio casero para dolor de estómago y vómito en niños
En casos leves de vómito acompañado de malestar estomacal, algunos remedios caseros pueden ayudar a calmar el sistema digestivo del niño, siempre y cuando no existan señales de alarma.
Aquí te dejamos opciones seguras que suelen funcionar:
- Agua de arroz: es suave, ayuda a calmar el estómago y puede contribuir a mantener la hidratación.
- Té de manzanilla (muy suave): tiene propiedades calmantes y digestivas. Ofrécelo tibio y en poca cantidad.
- Compresas tibias en el abdomen: alivian el dolor y relajan la musculatura estomacal.
- Reposo y ambiente tranquilo: el descanso favorece la recuperación natural del cuerpo.
Medicamentos infantiles para el vómito: ¿cómo tomarlos con seguridad?
Cuando el pediatra lo indica, ciertos medicamentos pueden ser útiles para controlar el vómito en niños, especialmente si está relacionado con infecciones, mareos por movimiento o sensibilidad digestiva.
Entre los más recetados se encuentran:
- Dimenhidrinato: ayuda a prevenir el vómito por mareo o vértigo. Se presenta en jarabe, tabletas masticables o supositorios.
- Ondansetrón: se utiliza en casos más persistentes, generalmente por recomendación médica, especialmente cuando hay riesgo de deshidratación.
- Suero oral con electrolitos: aunque no detiene el vómito, es clave para mantener la hidratación y reponer minerales.
Para asegurar su uso correcto:
- Consulta siempre con el médico antes de administrar cualquier fármaco.
- Sigue la dosis indicada según la edad y el peso del niño.
- Lee las instrucciones del empaque o consulta al personal de salud en Farmacias YZA.
- Nunca uses medicamentos para adultos ni dobles dosis para “asegurar el efecto”.
Elige bien según edad, síntomas y recomendación médica
Cada niño es diferente, y lo que funciona para uno puede no ser adecuado para otro. Por eso, elegir el medicamento correcto para el vómito depende de factores clave como la edad, la causa del malestar y el estado general de salud.
Para tomar una decisión segura y responsable:
- Evalúa los síntomas: ¿Es un caso leve o persistente? ¿Hay fiebre o signos de deshidratación?
- Considera la edad del niño: algunos medicamentos no son aptos para menores de 2 años.
- Consulta con un profesional: evita automedicarte, incluso si se trata de productos de venta libre.
- Busca orientación confiable: en Farmacias YZA, el personal capacitado puede ayudarte a elegir la mejor opción para tu hijo.
Recuerda que la salud infantil requiere cuidado y atención personalizada. Con la guía adecuada, puedes actuar con seguridad y brindarle el alivio que necesita. 💚