Las náuseas son una molestia común en la infancia y, aunque no siempre terminan en vómito, sí pueden alterar el apetito, el sueño y el estado de ánimo de los niños. Como mamá, papá o cuidador, es normal preocuparse y querer actuar rápido.

En este artículo aprenderás cómo aliviar las náuseas de manera segura, cuándo es necesario acudir al médico y qué productos puedes encontrar en Farmacias YZA para ayudar a tu hijo a sentirse mejor.

Náuseas y vómitos en niños: ¿cuándo preocuparse?

Las náuseas y los vómitos suelen ir de la mano, pero no siempre indican algo grave. Aun así, es importante saber cuándo observar en casa y cuándo buscar ayuda médica, especialmente en niños pequeños o si los síntomas se repiten.

Deberías preocuparte y acudir al médico si notas:

  • Vómitos frecuentes que duran más de 24 horas.

  • Signos de deshidratación: boca seca, orina escasa, llanto sin lágrimas.

  • Somnolencia o debilidad inusual.

  • Dolor abdominal intenso o persistente.

  • Presencia de sangre o bilis (verde/amarillo intenso) en el vómito.

  • Fiebre alta o decaimiento general.

¿Cómo quitar náuseas en niños sin perder la calma?

Cuando un niño dice que se siente “mareado” o “raro del estómago”, es normal que como adulto te sientas ansioso. Pero actuar con calma es clave para transmitirle seguridad y ayudarlo a mejorar.

Aquí te compartimos pasos simples y efectivos para aliviar las náuseas:

  • Mantén al niño en reposo, preferentemente sentado o semiacostado, evitando movimientos bruscos.

  • Ofrece aire fresco o ventila el espacio si el lugar está cerrado o caluroso.

  • Dale sorbos pequeños de agua o suero oral para hidratarse sin forzar el estómago.

  • Evita ofrecer alimentos sólidos de inmediato, sobre todo si la sensación es intensa.

  • Aplica compresas frías en la frente si el niño lo tolera, esto puede calmar el malestar general.

La clave está en observar con tranquilidad y no insistir si no quiere comer. Muchas veces, el malestar mejora solo con descanso y un entorno tranquilo.

Remedios caseros para las náuseas en niños

En casos leves, los remedios caseros pueden ser una excelente opción para calmar las náuseas sin recurrir de inmediato a medicamentos. Siempre que el niño no presente síntomas graves, puedes probar algunas de estas soluciones seguras:

  • Té de manzanilla suave: ayuda a relajar el estómago y es bien tolerado por la mayoría de los niños.

  • Agua con limón en pequeñas cantidades: refrescante y útil para neutralizar el malestar.

  • Galletas saladas o pan tostado: pueden estabilizar el estómago si el niño ya tolera sólidos.

  • Aire fresco y descanso: muchas veces, el ambiente y la posición del cuerpo influyen en la mejoría.

Recuerda que cada niño es diferente, y si no mejora o se agrava, es mejor consultar al médico. Además, evita remedios populares que no estén respaldados por profesionales de la salud.

Medicamento para náuseas en niños: lo que debes saber

Aunque muchos casos de náuseas se resuelven con reposo e hidratación, hay situaciones en las que el médico puede recomendar un medicamento específico para aliviar el malestar, especialmente si es persistente o afecta el apetito y la energía del niño.

Los más utilizados en pediatría, bajo prescripción médica, son:

  • Dimenhidrinato: comúnmente usado para náuseas por mareo o viajes. Disponible en gotas, jarabe y supositorios.

  • Ondansetrón: indicado en cuadros más severos como gastroenteritis o efectos secundarios de tratamientos médicos.

  • Suplementos de electrolitos: aunque no eliminan las náuseas, ayudan a mantener la hidratación si el niño ha vomitado.

💡 Importante: nunca automediques a un niño. Aunque algunos productos estén disponibles sin receta, es esencial seguir las indicaciones del pediatra o del personal de salud en tu farmacia de confianza.

Gotas para las náuseas en niños: ¿funcionan realmente?

Las gotas pediátricas son una de las formas más prácticas y comunes de tratar las náuseas en niños, especialmente cuando no pueden tragar tabletas o rechazan el jarabe. Pero, ¿realmente funcionan?

Sí, funcionan cuando están correctamente indicadas y se utilizan en el contexto adecuado. Algunas gotas formuladas con dimenhidrinato o principios activos similares ayudan a controlar:

  • Náuseas por mareo (como en viajes).

  • Malestar estomacal leve sin vómito persistente.

  • Síntomas digestivos asociados a infecciones leves.

Sin embargo, es fundamental tener en cuenta lo siguiente:

  • No deben usarse sin indicación médica.

  • La dosis debe adaptarse a la edad y peso del niño.

  • No se recomiendan en menores de 2 años sin supervisión profesional.

Si tu pediatra las ha recomendado, puedes encontrarlas en presentación pediátrica en Farmacias YZA, con la orientación adecuada sobre cómo administrarlas con seguridad.

Consejos prácticos si tu hijo tiene náuseass

Cuando un niño tiene náuseas, lo más importante es mantener la calma y actuar con suavidad. Forzarlo a comer, moverse o tomar medicamentos sin necesidad puede empeorar la situación.

Aquí tienes algunas recomendaciones útiles para manejar el malestar en casa:

  • Evita olores fuertes como perfumes, comida caliente o productos de limpieza.

  • No lo obligues a comer si no tiene apetito. Su cuerpo necesita descansar.

  • Manténlo hidratado, pero con pequeños sorbos de agua o suero.

  • Haz que descanse en un lugar tranquilo, preferiblemente en posición semisentada.

  • No ofrezcas dulces ni bebidas azucaradas, ya que pueden irritar más el estómago.

Alimentos suaves, líquidos y cuidados útiles

Cuando el niño empieza a recuperarse de las náuseas, es importante re-introducir la alimentación de forma gradual, comenzando con líquidos y alimentos suaves que no irriten el estómago.

Aquí algunas opciones seguras y bien toleradas:

  • Agua, suero oral o infusiones suaves (como manzanilla).

  • Pan tostado, arroz blanco, plátano o puré de papa.

  • Manzana cocida o rallada, galletas saladas sin azúcar.

Evita por completo:

  • Leche y derivados en las primeras horas.

  • Alimentos fritos, grasosos o con muchas especias.

  • Jugos ácidos o gaseosas.

Además de la alimentación, asegúrate de que el niño descanse lo suficiente y esté en un ambiente tranquilo. El descanso y los cuidados amorosos también forman parte del tratamiento.

¿Cuándo acudir al médico o pedir ayuda profesional?

Debes acudir al médico o buscar ayuda profesional si el niño:

  • Tiene náuseas persistentes por más de 24 horas.

  • Presenta vómitos repetidos o no retiene líquidos.

  • Muestra signos de deshidratación (boca seca, orina escasa, somnolencia).

  • Tiene fiebre alta, diarrea intensa o dolor abdominal fuerte.

  • Está decaído, irritable o más dormido de lo habitual.

  • Ha perdido peso o tiene malestar frecuente sin causa clara.

En cualquier caso de duda, lo mejor es consultar a tu pediatra para recibir un diagnóstico adecuado. Una vez que tengas la indicación médica, puedes encontrar los medicamentos pediátricos necesarios en Farmacias YZA, con opciones seguras y presentaciones diseñadas especialmente para el bienestar de los más pequeños.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *