A partir de cierta edad en la adolescencia, las mujeres comenzamos a necesitar de un kit de supervivencia que nos ayude a soportar la menstruación: chocolates, medicina para cólicos y toallas femeninas.
Las toallas higiénicas tienen la capacidad de retener la sangre y evitar manchas que traspasen la ropa interior. Pero, ¿por qué existen tantas opciones en el mercado? A continuación, en Farmacias Yza te explicamos la diferencia entre las diferentes toallas fememinas y cómo elegir la correcta para ti. ¡Sigue leyendo!
¿De qué están hechas las toallas femeninas?
Generalmente, las toallas higiénicas femeninas están diseñadas con los siguientes componentes:
- Algodón
- Polietileno
- Adhesivos
- Materiales absorbentes y transpirables
- Lino
- Entre otros.
Todos estos materiales tienen la principal función de ofrecer la máxima absorción y comodidad a quienes las utilicen.
Dentro de las toallas femeninas más populares, podemos encontrar la siguiente clasificación:
- Toallas higiénicas de día
- Toallas higiénicas de noche
- Toallas higiénicas extra finas
- Toallas higiénicas de máxima absorción
- Protectores higiénicos diarios
Estas categorías son ideales para cada persona y sus necesidades, es decir, quienes sangran más de lo normal, deben utilizar las toallas higiénicas de máxima absorción. Por otra parte, para quienes sienten incomodad con las toallas regulares, la opción ultrafina es el producto indicado.
Diferencia de toallas femeninas de día y noche
Existen toallas femeninas diseñadas precisamente para el día y para la noche. Esto se debe a que en estos horarios se tienen diferentes necesidades. ¡Veámoslo a continuación!
- Tamaño. Las toallas nocturnas tienden a ser más largas y gruesas en comparación a las toallas de día. Esto se debe a que en la noche se requiere mayor protección. Además, las toallas femeninas de día requieren más discreción y comodidad, por lo que es mejor que sean delgadas y cortas.
- Absorción. Las toallas femeninas diarias suelen ser menos absorbentes que las nocturnas. Esto se debe a que, durante el día, se deben cambiar con mayor frecuencia, mientras que en la noche se necesita una que absorba lo máximo posible hasta el amanecer.
- Diseño. Las toallas femeninas nocturnas tienden a tener alas más anchas, ya que, debido a los movimientos al dormir, se pueden provocar más accidentes que durante el día.
Como podemos ver, existen toallas aptas para cada situación y preferencia de cada una. Es importante conocer el flujo y las preferencias personales para encontrar el producto ideal y no sentir incomodad al momento de utilizarlas.
¿Cómo poner una toalla femenina?
A continuación, te dejamos una guía paso a paso de cómo colocar una toalla femenina. ¡Toma nota!
- Procura tener tus manos limpias al momento de colocar la toalla.
- Abre la toalla higiénica y quita los papeles en los adhesivos de las alas.
- Con la parte adhesiva hacia abajo, coloca la toalla en tu ropa interior. Procura que las alas queden bien pegadas en el calzón.
- Colócate el calzón y asegura que la toalla se sienta cómoda y cubra toda la zona de la vulva.
- ¡Listo! Ya tienes tu toalla femenina lista para funcionar.
Si sientes que la toalla no te acomoda lo suficiente, puedes probar cambiar la posición. Por el contrario, si aun así tienes incomodad, tal vez estés utilizando la toalla incorrecta. Recuerda que existen diferentes tipos, ¡no tengas miedo de cambiar!
¿Cada cuánto se cambia una toalla femenina?
Es importante considerar que la frecuencia con la que debes cambiar la toalla higiénica femenina va a variar según la cantidad de flujo y las necesidades de cada persona. Sin embargo, a continuación te dejamos algunas recomendaciones para que tengas en consideración.
- Si tu flujo es regular: entre 4 a 6 horas.
- Si tu flujo es medio a abundante: entre 2 a 4 horas.
- Siempre al despertarte y siempre antes de acostarte.
- Siempre en caso de irritación.
Es importante mencionar que la frecuencia de cambio también dependerá del tipo de toalla, es decir, si es diurna, nocturna, ultra fina, entre otros. Además, algunas personas tienden a presentar irritación o sensibilidad en la zona, por lo que necesitan cambiarse con mayor frecuencia.
Es por eso que lo mejor para estos casos es tener un criterio personal y cambiar la toalla siempre que lo sientas necesario. ¡Ojo! Eso sí, no la dejes por más de 4 horas. Recuerda que la higiene y la salud menstrual son factores importantes que debemos cuidar siempre.
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