
El melasma es un trastorno de hiperpigmentación de la piel. Se produce por un exceso de melanina y se caracteriza por la aparición de manchas marrones o grisáceas.
Estas manchas suelen aparecer en el rostro, especialmente en mejillas, frente, nariz y labio superior. En algunos casos, también pueden presentarse en brazos o cuello, sobre todo en personas con alta exposición al sol.
Aunque el melasma suele ser crónico y recurrente, no representa un riesgo para la salud.
Principales causas del melasma
Cambios hormonales (como el embarazo o el uso de anticonceptivos).
Exposición al sol.
Factores genéticos.
Estrés, calor o uso de productos irritantes.
¿El melasma tiene tratamiento?
¡Sí! Aunque no siempre desaparece por completo, existen tratamientos que pueden mejorar notablemente su apariencia:
Ingredientes despigmentantes como Thiamidol, ácido tranexámico y niacinamida.
Protector solar diario, indispensable para evitar el empeoramiento.
Tratamientos dermatológicos, como peelings o láser.
Thiamidol: Un ingrediente clave contra el melasma
El Thiamidol es uno de los ingredientes más innovadores y efectivos para tratar el melasma y otros tipos de hiperpigmentación. Sus beneficios principales son:
Inhibe la tirosinasa
Actúa sobre la enzima responsable de la producción de melanina, reduciendo así la formación de nuevas manchas.Reduce manchas visibles
Estudios clínicos muestran mejoras notables en solo 2 semanas de uso constante. Los resultados continúan mejorando con el tiempo.Seguro para uso prolongado
A diferencia de otros despigmentantes como la hidroquinona, el Thiamidol tiene un perfil de seguridad más alto y un menor riesgo de irritación.Ideal para pieles sensibles
Es bien tolerado por pieles reactivas, lo cual es clave, ya que la piel con melasma suele ser más delicada.Previene la reaparición
El uso continuo de Thiamidol, junto con protector solar, ayuda a mantener los resultados y prevenir la aparición de nuevas manchas.